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La salud. Los vínculos.



El camino a la felicidad se interrumpe cuando no estoy en el lugar que me corresponde. 



La felicidad nos resulta seductora y engañosa, encantadora y peligrosa. Pues con frecuencia lo que deseamos trae desdicha y lo que tememos, felicidad. A veces preferimos abrazarnos a la desdicha porque nos parece segura o grande. O porque la consideramos como inocencia o mérito, o como un requisito para la felicidad venidera.


Entonces, tal vez, despreciemos la felicidad por cotidiana o por efímera y superficial. O tal vez le temamos como culpa y traición o como sacrilegio o presagio de desdicha.



Las constelaciones familiares son siempre acerca de ser o no ser.



Para todos los que experimentaron y reconocieron eso alguna vez, el movimiento interior es inevitablemente siempre hacia adelante, o sea, en dirección a la vida. Nuestros planes personales y metas individuales no son lo importante, lo que nos conecta con la verdadera felicidad es ocupar nuestro lugar en la familia, en la Vida, y en sitonia con nuestro proposito.


 

Nunca es demasiado tarde para una vida feliz. Para cada persona solo existe un lugar correcto en la familia. Una vez que hayas tomado este lugar, surge una nueva perspectiva que te hace capaz de actuar.



Por ello, a través de la liberación de los antiguos lazos inconscientes, el verdadero amor, la devoción, la atención, el respeto y los sueños se hacen realidad.






Se ha comprobado que cada vez que juzgo, rechazo o desprecio a alguien, voy a vivir la exclusión que deseo de modo físico, en mi cuerpo. A partir de ahi, puedo volver al amor por mí y por la otra persona.



Por ello, la dificultad física, emocional o social, te permite volver a recuperar parte de tu potencial para ser tu mism@ en sintonía con algo más grande.


La rendición y el asentimiento a la Salud, tanto física como mental, es el resultado de estar en sintonia con nuestro destino.

 

Todos vivimos SIEMPRE en relaciones, tanto privadas como profesionales. La familia es la base de cada ser humano.


Existen vinculos verticales: 

Padres e hijos (donde unos dan y los otros reciben)

Jefes o jefas (que representan un patron similar a los padres)

Profesores/as o maestros/as (que suelen ser la imagen idealizada de los padres)

Los padres de la pareja (muestran lo que uno no se permite sentir con los propios padres)


Y existen vinculos horizontales:


Hermanos (que tienen una comunidad de destino y un gran amor fluye entre ellos)

Amigos/as (Muestran la capacidad de complicidad y compañerismo que tenemos)

Parejas (que muestran nuestro "niño interior" y sus carencias)

 


Quien desea encontrar su lugar correcto y su tarea en la vida, tiene que integrar los principios básicos de las fuerzas del Amor en si mism@.



Cada relación, cada vinculo, nos muestra una parte de nosotros, como un gran puzzle que conforma nuestra historia personal, y que nos permite ir desarrollando un Amor consciente, maduro, libre y al servicio de la reconciliación y la sanación.



Si deseas explorar, e investigar acerca de como alimentar tu camino hacia la felicidad, la salud y los vinculos que fortalecen, el Sabado, 11 de Mayo, tienes una oportunidad de hacerlo. En Vitoria-Gasteiz, y de la mano de Beatriz Buesa. Eres bienvenid@!





Gracias por leer esto!!

Que seas muy feliz!!



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